Cuando alguien entra de nuevas en un blog, en principio no sabe nada sobre sus pobladores ni sus escribidores. Pues bien, como ya ha habido un par de ataques al diseño del mismo, tengo que hablar del tema.
En principio se seleccionó una plantilla sencillita y sin pretensiones, pero primero luego uno y después otro, se pusieron a toquetearme los colores.
¿Y qué pasa? Pues que el otro día me llegó el Niño A muy contento:
- Estoy muy agobiado, pero acabo de poner una entrada con el texto en rojo -comentaba a la vez que movía mucho las manos-.
- ¿En rojo? ¿y eso cómo queda?
- Estupendo tío -se explicaba- queda muy chulo.
Al cabo del rato vine, abrí la página, y las letras aparecían en un lindo color verdemoco. ¿Por qué si no puede distinguir el vinagre del aceite le da por cambiar los colores a la página? ¿El vinagre? ¿El aceite? Sí, un daltónico tiene que olerlos para distinguirlos.
Ayer el Niño B estaba aburrido y se metió en el blog. Si llevas camisetas ajustadas de colores chillones, lo normal es que no te gusten los colores de un blog sencillo y moderado y sin pretensiones como este. ¿Qué hacer? pues ponerlo todo de color salmón.
Bueno, como yo soy muy soso (yo digo minimalista, pero bueno), el otro es muy hortera y el tercero es daltónico, creo que tenemos un problema. ¿Hay algún doctor en la sala? ¿Alguien nos puede echar una mano?
martes, 1 de mayo de 2007
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