jueves, 24 de mayo de 2007

Erecciones Generales


En época de elecciones mi padre se dedica a mandarme fotos y dibujos curiosos.

Debajo, en el dibujo de la derecha dice:
- ¿Salgo?
- ¡No hombre! Aún no, hasta el día 10.
Que sobre todo en Galicia vendría a ser el día 27.


III. El Gato

Bueno, seguimos con los cuentos.


III. El Gato.

Hace dos noches caminaba pensativo, absorto en mis propios pensamientos, cuando encontré un gato en el camino. El gato me miraba con unos ojos inteligentes. Me detuve y pensé: quizá este gato sea más libre que nosotros quienes pretendemos tener poder y solo llevamos destrucción. En ese momento el gato maulló: estas siendo vigilado. ¿Vigilado? ¿Por qué? ¿Cual era mi pecado? Me mente era un torbellino... no entendía quién podía sentirse amenazado por mi. Quién podía pensar que mi espíritu ofendía la pureza de muerte de estas tierras... Quién. Por qué. Esas eran las preguntas que rondaban mi cabeza cuando vi un búho que me observaba con sus ojos profundos. Abrió el pico y dijo: estas siendo juzgado. ¿Juzgado? ¿Por qué? ¿Qué pecado había cometido? Mi cuerpo palidecía, mi mente no entendía nada. ¿Por qué? Todo esto me recordaba esas historias que leí en mi juventud: "El Proceso". La sensación kafkiana me inundaba.

No pude contenerlo. Las nauseas llegaron y con ellas los primeros vómitos.

¿He sido tal vez demasiado orgulloso? ¿He mancillado el honor de alguien? ¿Acaso ofendí el espíritu de un hechicero? ¿La realidad de estas tierras?.

Nada tenia sentido.

Al poco tiempo pude recuperarme. Continué mi camino infatigable, no tenía sentido pasarme allí la noche. Entre las ramas un noble ciervo me salió al paso y me dijo: no temas, has superado tu juicio y no serás castigado. Puedes seguir viviendo.

Vaya. Pensé. La alegría sacudió mi corazón. ¡No tenía nada que temer! Cualquiera que hubiese sido la causa de mi juicio, había sido declarado inocente. ¡Era libre!. ¿Libre?, ¿libre? Pensé. No me siento libre... Poco a poco la pena volvió a invadir mi mente y mi cuerpo. ¿Cómo puedo sentirme libre si no conozco la causa de mi juicio y menos aun, nunca se me pregunto por una defensa?