Otra investigación es posible

Cuando uno era pequeño y le preguntaban qué quería ser de mayor siempre contestaba que astronauta o veterinario. Menos Susanita, claro. Aunque a mí la verdad es que eso me duró poco. Las conversaciones con mi padre, me acuerdo todavía, eran algo así:

- Papi -decía- Yo de mayor quiero ser investigador.
- Tú estás tonto.

Debí de hablarlo en algún momento con mi hermana, y el caso es que los dos hemos terminado doctores. Jodidos pero contentos. Ella denunciando al Ministerio de Educación y Ciencia por no contratarla comodiosmanda, y yo viviendo de las rentas que dejé en Granada, porque mi contrato (eso sí) no llega, no llega.

Este sábado, entre manifestaciones fachas en Lavapies y de cazadores contratados por ETTs, el movimiento precario también salió a la calle. Un poco por lo de siempre, por cambiar ladrillos por cerebros, y por tratar de conseguir un poco de dignidad en este mundo. Como mi hermana y yo no pudimos ir, nos fuimos al campo y nos hicimos la foto de rigor.


No hagais caso a los pelos, hacía un viento del carajo y es que, seguimos condenados a galernas. La foto está tomada en los Borders de Escocia, en la frontera con Inglaterra, tierra de nadie durante mucho tiempo. Y el pirindolo de detrás es un monumento a un escritor local, además de masón. Bueh, y por lo tanto, seguro que era rojo.

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